Conocer los deberes y derechos del empleador y el empleado en asuntos tan delicados como los permisos y las incapacidades, es necesario para cualquier propietario de un negocio. Por eso, tenga en cuenta lo siguiente:
Para una persona que trabaja 8 horas diarias, no es fácil hacer diligencias personales o atender imprevistos, ya sean familiares o de salud, en su tiempo libre. Por esto es común que los trabajadores pidan ausentarse de su jornada laboral para atender estas eventualidades.
Los permisos personales para citas o controles médicos no están contemplados como obligatorios en el Código Laboral, por lo que el empleador debe determinar en qué condiciones y circunstancias los otorga; establecer el procedimiento y los casos en que es válido o estratégico conceder este tipo de permisos, sin que se conviertan en un obstáculo para cumplir las metas de la empresa.
Cuando no sea una obligación legal o contractual acceder a una petición de permiso, se recomienda negociar este tipo de licencias con el trabajador, de manera que se llegue a un convenio entre las partes para que este disponga del tiempo que requiere, sin perjudicar el negocio. Por ejemplo, un acuerdo es que la persona se ausente varios días, pero no se le remunera el tiempo que no vaya a trabajar, o que reponga el mismo tiempo de trabajo en otro momento.
Es importante que, como empleador, usted tenga tacto para otorgar los permisos que su empleado requiera, dentro de ciertos límites de mutua conveniencia; asimismo, el empleado no debe abusar de la buena fe del jefe para solicitar permisos por cualquier motivo. Como todo en la vida, debe existir un balance. Tenga en cuenta que lo que usted decida con un empleado, será también un referente para sus demás empleados.
